3 claves para motivarte en un trabajo que no te gusta (y no podés dejar…por ahora)
Partagez:
3 claves para motivarte en un trabajo que no te gusta (y no podés dejar…por ahora)
(Visited 3 times, 1 visits today)
Partagez:
En mis trabajos anteriores, en varios momentos de mi día laboral, sentía que perdía el tiempo con determinadas tareas.
Me aburrían, no les encontraba el sentido o que creía que no serían lo suficientemente valoradas en relación al tiempo que les dedicaba.
Metida en esos sentimientos desmotivadores parecía como si el tiempo no pasara. La jornada laboral se volvía un chicle.
Esas mismas sensaciones también le pasaban a una de mis clientes de un proceso de coaching.No le gustaba su trabajo pero lo que más le molestaba era su falta de libertad para usar su tiempo.
El hecho de sólo cumplir un horario (aún en momentos en los que no había algo puntual que hacer) y estar encerrada o conectada sin sentido afectaba su ánimo.
Durante su jornada de trabajo también pensaba en todo lo que quería hacer después de su trabajo. Ir a yoga. Juntarse con amig@s. Cocinar algo rico y saludable. Dedicar tiempo a un proyecto de gastronomía que tanto le entusiasmaba.
Pero cuando llegaba el momento después del trabajo su ánimo no cambiaba. No tenía ganas de hacer nada. Estaba cansada.
Eso también le generaba enojo porque cuando finalmente era “libre”, el tiempo volaba y el día terminaba rápido. Sin ánimo ni tiempo suficiente para hacer lo que realmente disfrutaba.
Una vez que aceptamos ese presente podemos tomar la responsabilidad que nosotras decidimos dónde queremos estar.
¿El contexto puede influir? Sí, claro.
Pero en última instancia fueron nuestras decisiones las que determinan nuestro presente. Aceptando, amigándonos con esa situación podemos tomar responsabilidad y compromiso para cambiar nuestra realidad actual.
Para recibir recomendaciones para tu desarrollo personal y laboral,
suscribite a mi canal de Youtube aquí.
Una vez que aceptaste tu situación actual es momento de pensar qué querés hacer con tu vida profesional.
La clave para comenzar a tomar decisiones alineadas con lo que te gusta hacer es tener claridad hacia dónde querés llegar.
Esa claridad te permitirá diseñar un camino profesional que te entusiasme. Empezarás a reconocer qué recursos, herramientas y acciones necesitás para llegar ahí.Además teniendo en claro tus objetivos profesionales podrás convertirte en otro tipo de observadora de tu realidad actual.
Donde veías limitaciones, encontrarás posibilidades. Dónde sentías frustración, tendrás motivaciones.
Esto son algunas preguntas que pueden motivarte a encontrar ideas para aplicar desde hoy.No se trata de sobrecargarse sino tomar responsabilidad y compromiso por el futuro que querés construir para tu vida.
La noción de un tiempo es un factor para tener en cuenta cuando querés encontrar tus talentos naturales. El tiempo es una señal de lo que disfrutamos y lo que no.
¿Alguna vez notaste que cuando te gusta lo que estás haciendo perdés noción del tiempo? Parecieras no comprender cómo pasó tanto tiempo sin que te dieras cuenta. Eso sucede porque estabas compenetrado y concentrado en una actividad que te gusta y corresponde con tus capacidades y habilidades.
Esta experiencia es la que el referente de la psicologia de la felicidad Mihály Csíkszentmihályi llama estar en “flow” (o flujo) o en la “zona”. Es un estado mental en que una persona esta inmersa en la actividad que realiza. En ese momento enfocamos nuestra energía en ejecutar lo que estamos haciendo.
Nuestro ánimo también es un indicio. La energía que nos genera hacer determinadas actividades. Para usar el tiempo como un indicador es fundamental conectarnos más con nosotras mismas. Saber qué disfrutamos y cómo es nuestra noción del tiempo cuando lo hacemos. .
Por eso es importante que te observes conscientemente cómo ejecutas determinadas actividades. Identificando cómo te sentís antes de hacerla, durante y después
A medida que te conviertas en una observadora más aguda de lo que hacés, podrás ir reconociendo patrones comunes en tu manera de pensar, sentir y actuar al realizar una actividad.
También es fundamental que observes tu energía cuando haces diferentes actividades. En un día normal, tu energía física y tu estado de ánimo pueden variar según la actividad que estés realizando.
Si estás haciendo algo que te gusta mucho, al final del día te podés encontrar físicamente cansada pero espiritualmente con mucha energía. Si te pasas el día haciendo cosas que no te interesan o te dan igual, puede que estés bien físicamente pero te sientas desanimada.